El agua es el principal componente de nuestro cuerpo , y mantenernos bien hidratados, nos ayuda a disfrutar de una buena salud, ya que garantiza el correcto funcionamiento de nuestro organismo.
Vamos a desvelar qué factores debemos tener en cuenta para mantener unos buenos niveles de hidratación en verano.
A lo largo de estos meses la temperatura aumenta considerablemente y nuestro cuerpo para compensar este aumento segrega sudor.
Sudar es un mecanismo destinado a regular la temperatura corporal y adaptarnos mejor al ambiente. A esto hay que añadir que en los meses estivales aumenta nuestra actividad y con ella el consumo de líquidos. Por eso es muy importante consumir frutas de temporada como el melón o la sandia que contienen grandes cantidades de agua y sales minerales que se expulsan por el sudor.
La hidratación y el ejercicio físico
Es muy importante aumentar nuestra ingesta de líquido de los dos litros, recomendados en invierno, a tres litros y medio en la temporada estival, sobre todo cuando realizamos ejercicio, que la necesidad de líquidos puede llegar a ser más alto. Estas necesidades las podemos cubrir no sólo bebiendo, sino también con la alimentación.
Debemos beber periódicamente. La botella de agua debe ser nuestra aliada, y es ideal ingerir los líquidos de forma lenta para que el organismo los asimile mejor. Si tomamos refrescos debemos controlar y tener en cuenta su composición no vaya a ser que contengan demasiados azúcares, que a la larga, pueden resultar nocivos para el organismo.
¿Cuales son los síntomas de deshidratarte?
Los síntomas de la deshidratación pueden empezar con sensación de cansancio, sobrevenir mareos, bajada de la tensión arterial, puedes sentir calambres, incluso aparecer convulsiones o perder el conocimiento y en casos graves, entrada en coma o incluso provocar la muerte.
Es muy recomendable ingerir líquidos antes y después del entrenamiento físico, pues debemos llegar con una buena hidratación, y tenemos que recuperarla después del ejercicio, además de llenar nuestro cuerpo de sales minerales presentes en el agua y que perdemos con el ejercicio a través del sudor.
La moraleja está muy clara, be water my friend.
Jorge Martín.