Mes: septiembre 2020

En los últimos meses la asociación ha tendido puentes con ActionCare España y con UNINCUBE en México. Ambos han sido capaces de ver los beneficios de crear alianzas con otras entidades y ha sido agradable poder poner nuestras manos a trabajar.

La pandemia ha continuado pegando a las empresas y entidades porque los contagios no han cesado y los ayuntamientos están en una incertidumbre general que no deja de hacer imposible que se tomen acuerdos. Aunque estamos seguros de que llegarán.

El pasado sábado 26 de septiembre, se realizó un encuentro en Alcalá de Henares para dar a conocer los beneficios de colaboración, mediante un evento en el cual los distintos miembros del Grupo de Alto Rendimiento de la delegación de KCN de Alcalá se unieron.

No solo se hizo una demostración de un grupo de trabajo que se apoya mutuamente y nuestra maravillosa Paloma García, grabó a todos nosotros – como miembro del grupo- sino que se unieron a nuestras fuerzas personas maravillosas. No pertenecen a la Asociación Netcultura, ni al Club KCN, pero aún así quisieron acercarse a echar una mano:

Miguel Angel Simal, es actor, director de teatro y tiene una emisora de radio en Alcalá. Nos preparó una pequeña obra de 15 minutos para compartirla con nosotros de manera totalmente altruista. No contento con ello trajo también a un fotógrafo profesional que se encarga de subir fotos de eventos de Alcalá en las redes.

Ambos tienen un alto número de seguidores en las redes y nos ofrecen colaborar con nosotros siempre que lo necesitemos. Sea mediante difusión de actos o acontecimientos, tanto como por la posibilidad de hacer algún trabajo conjunto.

No tengo mas que agradecimiento a todos ellos y ganas de poder ayudarles para hacer grandes cosas juntos.

Antes del confinamiento, parecía que los días no nos alcanzaban para dedicar algo de tiempo a nuestros propios proyectos. Y no es algo para alarmarse, más bien es algo normal. Casi todos se enfocaban en priorizar a sus clientes por las necesidades de uno mismo.

En tiempos de confinamiento, cuando la carga de trabajo en muchas compañías ha disminuido notablemente, es el momento ideal para retomar con esas tareas o ideas inacabadas, aprovechar la oportunidad para hacer una auditoria interna, mirar para dentro y plantear cuestiones propias acerca del negocio:

¿Comunico lo que quiero? ¿Cómo me ven mis clientes? ¿Y la competencia? ¿Cómo deseo que me vean? ¿Qué mensaje quiero transmitir y a quién? Cuando se termine la cuarentena, ¿cómo voy a darme a conocer nuevamente? ¿Van a pensar en mí, en mi producto/servicio?

En este punto es sumamente importante plantearse estas preguntas y todas aquellas que generen duda y que sirvan para redefinir objetivos y estrategias.

Nunca está de sobra hacer el ejercicio de analizarse uno mismo, teniendo en cuenta que solo obtendrás tu propio punto de vista. Al no haber un auditor externo, nadie va a cuestionar la manera de hacer las cosas o sugerir cambios. Sin embargo, aunque te de pereza, el consejo es ponerse en contacto con algún experto en la materia, para que te guíe en esto de los objetivos y las estrategias de marketing.

Que se sepa que sigues vivo

Si estas dudando entre los distintos canales, y no sabes cuál es el adecuado para contactar a tus clientes, proveedores o leads, no te preocupes, nosotros te lo aclaramos: es el email.

Ahora que ya tienes claro el canal, te explicamos cómo utilizar esta gran herramienta conocida como email marketing, que se usa para alcanzar diferentes objetivos.

El primero tiene que ver con mantener la comunicación con estos segmentos. Si se trata de una empresa que aún está trabajando, pues deberías comunicar que aún lo haces. Es fundamental informar que se está activo, cuáles son los nuevos horarios o aquellos cambios que se hubiese incorporado.

En este contexto de confinamiento y crisis, el email marketing es una gran opción para dar respuesta es una situación comercial que es de por más complicada, sobre todo en el sector industrial.  Los canales tradicionales de comunicación no sirven para esta situación, y las populares vídeo llamadas no son muy efectivas. Siempre que cuentes con una base de datos de los clientes potenciales, puede informarle que sigues ahí para servirles, a pesar de la situación.

En otras ocasiones, se da la situación de que la empresa sigue operando y ve la oportunidad de crecer, aún en confinamiento. Y esto es porque es un momento ideal para no estancarse y aprovechar la oportunidad para mejorar la comunicación. Un ejemplo muy claro es el de las tiendas en línea, dónde siguen trabajando y recibiendo pedidos, pero que frente a esta situación deben ser aún más cuidadoso con el cliente y marcar la diferencia con la competencia. A través del email marketing, no solo se puede mejorar la experiencia de compra, sino también los índices de venta del único canal abierto.

Campañas en redes sociales: el mejor escaparate del confinamiento

La mayoría de los e-commerce que aún operan y realizan envíos, han visto la gran oportunidad que ofrecen las redes sociales, especialmente hoy que la mayoría de la gente confinada no deja de utilizar los dispositivos móviles. Si tan solo das un vistazo a los feeds y stories, verás una larga lista de retos y directos cada día.

Las grandes empresas suelen estar muy activas en las redes, y en parte, es porque cuentan con grandes presupuestos para esta área. Sin embargo, es importante que no te eches para atrás al momento de invertir. Si hay una ventaja de las RR.SS. es que son un medio publicitario barato, que llega a miles de personas.

Los negocios más pequeños son los que más se han visto beneficiados por las redes sociales. Con esta democratización muchas tiendas tienen la posibilidad de competir con las más grandes. Es por eso la importancia de las campañas de producto y las estrategias.

Con la integración entre una tienda online y sus perfiles de redes sociales, los anuncios que se publican pueden mostrar gamas y categorías del producto a los distintos públicos, generando así una mayor posibilidad de concretar la venta. El costo de las campañas no es alto y tiene un buen retorno de inversión.

Ser parte de los principales medios digitales

“Hacer marca”, siempre es una excelente opción, no sólo para ganarte un lugar en la mente del consumidor, sino también para estar presente como una elección en el momento de la compra. Y ahora, con la pandemia y el confinamiento, hay muchas razones para posicionarse en las opciones del consumidor, ya que cuando todo vuelva a la “nueva normalidad”, probablemente las reglas y el terreno de juego sean distintos.

Este es el principal objetivo con el que se plantean las campañas de Google display, por ejemplo. Campañas compuestas de un vídeo o gif que se inserta en las webs y otros espacios. Son anuncios que pueden tener distintos tamaños y formas, según se requiera y, además, se pueden crear de manera que se adapten a cualquier dispositivo.

A modo de ejemplo: cuando lees un periódico en línea y ves un banner que aparece intercalado entre las noticias, seguramente la publicación se haya dispuesto así. La herramienta que utiliza permite elegir a qué audiencias va a aparecer, en qué ubicación geográfica, los dispositivos y en qué medios digitales.

Se trata de encontrar la manera ideal para que tu marca llegue al segmento de clientes deseado de manera masiva y sencilla.

Para cerrar este bloque…

Ojalá que estas acciones de marketing que hemos detallado, enfocadas a sobrevivir el confinamiento de tu empresa, sirvan realmente para replantear y repensar las prioridades en tus negocios, en una circunstancia de por más excepcional como lo es ésta.

Y recuerda, que no tienes que enfrentar esto de manera solitaria. Hay profesionales expertos que pueden ayudarte a llevar a cabo estas acciones y revisar toda la estrategia de tu negocio, desde la marca hasta el canal de venta. ¡No dudes en pedir ayuda!

Me he despertado pensando en una noticia de ayer. A pesar de la pandemia el dinero sigue existiendo y solo cambia de manos. La revista Forbes parece ser la referencia para esta carrera sin fin.

Las grandes fortunas del planeta Tierra y alrededores siguen creciendo en un sin sentido absoluto. Las personas poseedoras de esas cantidades ingentes e incluso indecentes de dinero, son absolutamente incapaces de gastárselo, aunque tuvieran muchísimas vidas, pero lo siguen atesorando.

Es como si estuviesen jugando una partida de Monopoly de manera permanente. Pero ellos ya tienen la partida ganada, porque las reglas les apoyan para que esto no cambie. Mientras el resto se pasa su jornada diaria dando vueltas a la cabeza sobre como no salir del juego.

 Unos se rinden, otros salen del sistema, otros luchan trabajando día a día sin tregua para tener algo que llevar a las bocas de los suyos, otros salen del sistema a conciencia- pero sin rendirse-, otros consiguen una posición más o menos cómoda que les hace creer que ellos no son esclavos de los de arriba, y otros creen que por dar rienda suelta a las guerras, balas o codazos políticos van a conseguir cambiar todo esto.

La gente no juega todos los días al Monopoly, entre otras cosas porque crea muchísima ansiedad. ¿Por qué querríamos jugar a su Monopoly todo el tiempo de cada día sin parar? Es agotador, no es integrador, no le sirve a la naturaleza, sean seres vivos o inertes. Pero lo peor es que tampoco les sirve a ellos de manera indefinida.

Si la gente acaba no teniendo dinero para pagar sus productos o servicios, dejarán de comprar, no tendrán más remedio que renegociar condiciones. Solo tendrán un número muy largo e incomprensible en un sitio de una entidad, pero no servirá de nada. Si acaban con la gente acaban con sus propios clientes que les mantienen en su estatus de un sistema global.

En esta idea de recortar gastos -en estos casos sin sentido- las nuevas tecnologías juegan un papel increíble. Vienen para sustituir a las personas y quedarse. No es que esté en contra de las nuevas tecnologías, que me parecen impresionantes y muy útiles. Creo que las van a necesitar todos los colectivos del planeta, creo que permiten llegar a comunicar conocimiento a cualquier parte del mundo y a interactuar con las personas de cualquier cultura sin tenerlas cerca.

Son mucho más precisas que cualquier humano y están siendo fabricadas para cumplir con unos niveles de fuerza, rapidez y eficacia que ninguno podría cumplir. Pero el sistema no lo podrá soportar indefinidamente.

Si ellos no toman decisiones acertadas todo esto se acabará de la peor manera posible. Los de allí no tomaron la decisión de llegar a esos niveles. Entraron en un sistema que ya existía y con algún golpe estratégico han llegado a acumular esas cantidades imparables. Cuanto más tiempo pasa ellos tienen más y la masa poblacional menos.

No estoy hablando de mi caso particular, sino que miro a mi alrededor, intento ayudar a la gente a encontrar empleo, a formarse en lo necesario para sacar sus vidas adelante, ofrezco espacios a precios asequibles, trato de darles un empujoncito de energía para que se ilusionen y no decaigan en su intento de sobrevivir por su esfuerzo.

Intento ayudar a quienes están en la parte más desequilibrada de la balanza. Pero tengo una sensación agridulce, porque algo dentro de mi me empuja a pensar que no sirve de nada, si los de arriba, los de los números largos, no cambian la forma de vida del planeta a nivel general. Aunque sea por puro egoísmo y por su propio bienestar futuro.

Me gustaría hablar con ellos y que me expliquen hacia donde nos encaminamos, que nos digan que debemos hacer. Aunque ellos saquen su ventaja, pero que nos digan si son capaces de pararse a analizar el futuro y que van a hacer con todo esto.

La gente nace sin pedirlo, y sobrevive como puede, no es culpable de necesitar comer y si toman la decisión del suicidio se tacha de cobardía y nos alarma, nos altera, nos enfada, nos provoca muchas sensaciones de culpa, o de rabia, o de incomprensión, …. Pero ellos no pidieron nacer.

Si somos demasiados en este planeta que estamos machacando, habrá que educar en el control de natalidad. Si las máquinas sustituyen a los humanos, habrá que cambiar el sistema económico por otra cosa diferente más colaborativo que deje avanzar como un gran equipo. Pero no está en manos de los políticos esta toma de decisiones, aunque lo pueda parecer constantemente, sino en manos de estos que aparecen en estas revistas.

Tienen que ser el consejo de sabios que todos querríamos ser, porque está en su mano cambiarlo todo o dejar que sea el caos absoluto. La humanidad ha demostrado tener una capacidad de adaptación a los grandes cambios asombrosa, pero todos tenemos límites. Pónganse a pensar como salimos de esta, por favor. Por Ustedes y por lo demás.

María Álvaro